Necochea 3. Escenas en la Dirección del Transporte contadas en primera persona

A las familias Valbuena, Levau, Fucile y tantas otras familias de empresarios
de Necochea, que por su empuje y honestidad ocupan una página de
honor en la historia del transporte en la Provincia de Buenos Aires

La historia de Expreso Transportes Reconquista

A inicios de la década de 1950 comenzó a operar Expreso Transportes Reconquista entre La Plata y San Isidro sobre la concesión provincial Nº 10, anteriormente parte de Costera Criolla que atendía esa línea junto con la concesión provincial Nº 11 entre Avellaneda y Miramar; finalmente Costera Criolla unió esta última línea con la que atendía en el orden nacional (Buenos Aires - Bahía Blanca) y centralizó los servicios en su terminal de Capital Federal.

Aún hoy, cincuenta años más tarde, el público sigue llamando "la Costera" a Transportes Automotores La Plata, la empresa heredera de Expreso Transportes Reconquista, que atiende la vieja concesión provincial 10, después línea 338. Desafortunadamente, la tradicional Costera Criolla infaltable en las rutas de la Costa Atlántica, desapareció en las turbulencias de nuestra economía...


01. Expreso Transportes Reconquista comenzó a operar con unidades carrozadas en su mayoría por El Trébol (internos 10 o 12) , El Halcón (interno 6). A fines de los años cincuenta y comienzos de la siguiente década los chasis Aclo Regal carrozado por El Halcón, El Trébol o Gerónimo Gnecco era utilizado indistintamente para servicios de larga distancia con asientos de mayor confort (Costera Criolla, Chevallier), para servicios de media distancia, como los de Expreso Buenos Aires o para itinerarios casi urbanos en su totalidad, como el de Expreso Transportes Reconquista; en la misma categoría estaban los chasis Leyland y algunos pocos Dennis. En la figura, un chasis Aclo carrozado por El Trébol.


02. A mediados de los años cincuenta Expreso Transportes Reconquista incorporó varias unidades Seddon carrozadas por Decaroli (numeradas desde el 18 al 23) se trataba de vehículos más pequeños y ágiles que los tradicionales Aclo, quizás fue un primer intento por definir el ómnibus urbano de media distancia. Poco tiempo después, Expreso Transporte Reconquista incorporaba dos unidades (Nos. 31 y 32) convencionales, Mercedes Benz carrozados por Cametal, fue otro intento por definir el ómnibus urbano de media distancia a partir de chasis con el motor afuera de la carrocería.


Sorpresivamente, a mediados de los años sesenta, la Reconquista como familiarmente llamábamos a esta empresa, comenzó a prestar servicios regulares en dos nuevas líneas provinciales: una entre La Plata y Mar del Plata y la otra entre La Plata y Junín sin tener -obviamente- las unidades apropiadas para estos servicios de larga distancia: su parque estaba formado mayoritariamente por unidades Volvo con diferentes carrocerías (El Trébol y Vélox entre otras) equipadas con las limitadas comodidades que requerían los viajes de media distancia.




03 y 04. Expreso Transportes Reconquista inició sus servicios entre La Plata y Mar del Plata con unidades Volvo carrozadas -entre otras firmas- por Vélox y El Trébol. En esos años las líneas a Mar del Plata eran atendidas por ómnibus con motor trasero o en el medio y un estándar de confort muy superior al que podía ofrecer Reconquista con sus unidades de media distancia suburbana. Vale la pena comparar la figura 03 (El Trébol - Volvo de los primeros años años sesenta) con la figura 02 (Decaroli - Seddon, 1952-53 con motor Perkins) para comprobar que en diez años el diseño seguía manteniendo las mismas referencias al parabrisas rehundido del GM Parlor Coach. En este sentido, el diseño de Vélox (figura 04) representa un importante paso al abandonar la réplica de formas de los importados GM y proponer un audaz diseño de parabrisas curvo integral.


Finalmente, "la Reconquista" cedió la línea a Mar del Plata a la nueva empresa Transportes Automotores Micro Sur, creada para ese fin, que atendía el servicio con una decena de nuevos ómnibus Magirus Deutz, similares a los de la acreditada empresa porteña Stella Maris, aunque con un estándar de confort mucho menor.


05. Micro Sur reemplazó a Expreso Transportes Reconquista en la línea La Plata - Mar del Plata con una pequeña flota de unidades Magirus Deutz, similares a los de Costera Criolla o Stella Maris, aunque con un estándar mucho menor que el de esta empresa porteña, pionera de los servicios diferenciales.

El expediente de Transportes Automotores Micro Sur

- ¿Te interesaría trabajar en la Dirección del Transporte? te pregunto porque te veo siempre dibujando micros. El Director del transporte es amigo mío y me comentó que anda buscando un colaborador, algo así como un asesor... me dijo Alfredo, un arquitecto de la sala de dibujo de la Dirección de Arquitectura del MOP, donde yo trabajaba mientras estudiaba en la Universidad Nacional de La Plata. De pronto, el mundo de la arquitectura abrió una puerta al mundo de la pasión por los micros, palabra muy usada en La Plata para designar a ómnibus y colectivos y -por supuesto- ganó el mundo de la pasión. 1969; poco antes de recibirme de arquitecto comencé a trabajar en la Dirección del Transporte de la Provincia de Buenos Aires. Dos años después, siendo empleado de la Dirección terminaba la especialización en Urbanismo con énfasis en movilidad y transporte.

- Usted me va a colaborar en el proceso de liquidación de Micro Sur, dijo el Director, mientras me asignaba mi primer trabajo en la Dirección. Las viejas Costeras Leyland carrozadas por Decaroli, los Aclo de "la Reconquista", los susurrantes Seddon, la inauguración del servicio a Mar del Plata con un Volvo carrozado por El Trébol, los relucientes Magirus blancos y verde del Micro Sur, todas las imágenes revolotearon en mi cabeza y yo me veía en todas, porque esas eran las imágenes de mi historia. Aturdido por la emoción me senté a escribir mi primer informe que era como contar momentos de mi vida.


Concluía la década de 1960; muchachos de pelo largo y chicas en minifalda, Beatles y pop-art, Sergio Renán hablaba un nuevo lenguaje en el cine y Zulma brillaba en el teatro Nacional; cada día aparecía algo nuevo que rompía los viejos esquemas, porque en los años sesenta todo era nuevo, o quizás, así lo sentíamos desde nuestros apenas pasados veinte años de edad. El golpe del 66 había maltratado muchas ilusiones jóvenes pero también dejó ver que la creatividad podía refugiarse en los rincones más insospechados, aún bajo la retrógrada dictadura de algún general de dudosa salud mental que intentó destrozar la Universidad, cerrar institutos de investigación y centros de arte, prohibir modas y castrar ilusiones. Uno de esos rincones era, para mí, la Dirección del Transporte, donde cada informe que elaboraba se confundía con mis recuerdos y mis afectos. Por las rutas de la Provincia circulaban los nuevos camellos que proponían un nuevo estándar de confort en los viajes de larga distancia.


06. Empresa Argentina: los Lagartos carrozados por Miguel Latorre en Necochea fueron quizás el más logrado diseño de "camello" ya que estaba basado en el original General Motors y desarrollado con un cuidadoso estudio de proporciones, lamentablemente se construyeron solamente unas pocas unidades.


07 y 08. Los camellos de DIC en Micro Mar y en El Rápido Argentino marcaban el punto más alto en confort en los años 60.

Compañía Ómnibus Pampa y las empresas de Necochea

- Va a viajar a Necochea, dijo un día el Director y agregó: - las pequeñas empresas regionales no son económicamente rentables y Pampa piensa adquirirlas e incorporar esos servicios a su esquema de líneas provinciales... Hay un trámite de cesión de El Águila del Mar y de Avenida a favor de Pampa. Por fin tendremos en la Provincia una gran empresa de transportes. Viajé en un avión de la Provincia junto con otro asesor que atendía un problema de cargas en el puerto de Quequén. Apenas llegamos corrí a casa de la familia Valbuena:


- Por favor no le vendan a Pampa... No pierdan el Águila del Mar y comencé a relatarles aquellos viajes desde Juárez, cuando era niño, mis recuerdos de los Ford carrozados por El Trébol y las horas pasadas en la oficina frente a la plaza de Necochea viendo llegar y salir los micros regionales. - No vendan El Águila, insistía, - no pierdan el esfuerzo de toda la vida. Solamente me faltaba decir: - No vendan mis recuerdos. La familia estaba muy emocionada: - Escuchemos al arquitecto, decía la señora de Valbuena; el frente verde y gris, brillante de cera, del coche 3, el Decaroli, era el telón de fondo para mi discurso que no era, precisamente, el de un funcionario de la Provincia. - No hay nada que hacer... no podemos sobrevivir ante la presión de Pampa, fue la conclusión... Una conversación muy similar y con la misma conclusión cerró el día de trabajo ante la Empresa Avenida, que en esos momentos llegaba por Barker y Tandil hasta Rauch y Las Flores.

En el avión de regreso, mientras el asesor de cargas me contaba su día de trabajo con los camiones del puerto yo no salía de mi asombro: - Es el propio Estado quien acaba con los sueños y el trabajo familiar de toda la vida.


09. Compañía Ómnibus Pampa, un viejo Aclo carrozado por Vélox era parte del pequeño y heterogéneo parque de la empresa antes de su expansión, esta unidad, tal vez había prestado servicios en Transporte Interprovincial Rosarina entre Rosario, San Nicolás y Arrecifes.


10. Dos unidades de Pampa S.A. representativas de los diseños de la década del setenta el doble camello en segundo plano) y de la década del ochenta: el ómnibus de techo liso, con "joroba",en primer plano.


11. En los años ochenta, Pampa incorporó un gran número de unidades carrozadas sobre chasis O-140, en su mayoría Cametal Nahuel.

En 1972 terminé el informe Estructura del sistema de transporte automotor de pasajeros en la Provincia de Buenos Aires. Un estudio que, como asesor de planeamiento, me encargó la Dirección y se refería a la relación de las líneas de transporte de pasajeros con la forma de las ciudades y la estructura del territorio, en medio de un enorme y disimulado esfuerzo por salvar la identidad de las empresas y la de mis recuerdos.

Allí, en el punto 9.1.4 "Necochea como polo del sistema de transporte regional", decía: "Adecuar el sistema concurrente a Necochea al doble rol de esta ciudad: como centro de servicios de la región y como centro turístico" y se identificaba el sistema con las empresas prestatarias. Notablemente, la corta visión de la FATAP de esos años no entendió el estudio -tal vez ni le interesó- aunque allí, en medio de la apatía de la Federación, estaba la brillante la figura del doctor Fonseca, máxima autoridad en la historia del transporte de pasajeros por automotor en Argentina, único interlocutor y apoyo con que contó el estudio más allá de la Dirección del Transporte...

Desafortunadamente, no se podía ocultar que las estadísticas evidenciaban los bajos coeficientes de explotación de las empresas producido por el limitado desarrollo económico y la rudimentaria forma de administración que les impedía crecer en el marco del desarrollismo económico que nutría el pensamiento de la Dirección. El tercer punto que señalaba el informe proponía extender las líneas de las empresas regionales con el fin de captar un mayor número de pasajeros.

Todo esto que intentó ser un empujón para el crecimiento de estas pequeñas empresas, en su mayoría familiares, se estrelló contra las rudimentarias administraciones que no se atrevieron a arriesgar en nuevos servicios ni en la ampliación de los reducidos parques automotores. Finalmente la Dirección llevó a cabo su plan: lo que las empresas familiares no se atreven a hacer lo hará Pampa.

Avenida y El Águila del Mar fueron las primeras en desaparecer con la aprobación de la transferencia a favor de Compañía Ómnibus Pampa. Allá se fueron mis recuerdos y mis emociones infantiles. Días más tarde, se completó el trámite de fusión de "El Colgante" que cruzaba de Necochea a Quequén por el puente que le daba nombre a esta empresa de un único micro, con "Transportes Necochea", la vieja concesión P.20 que unía los mismos municipios por el puente del puerto.

- Yo viví más de un mes en La Dulce y sé lo que representaba el Águila del Mar para ese pueblo, dije al Director, recordando que a los 15 años ayudaba a un agrimensor a medir potreros entre cardos y tábanos. - El Águila era el único contacto con el mundo, más allá de un tren que algunos días paraba en la olvidada estación. Pero además, los choferes del Águila eran parte de las familias: llevaban encomiendas, traían cartas, hacían compras o simplemente traían saludos de amigos de Juárez o de Necochea. ¿Usted cree que Pampa va a hacer eso? Pampa ni va a entrar a esos pueblos. El Director me miraba en silencio; su mundo no pasaba por La Dulce, ni por J. N. Fernández, Barker o Rauch. - Nadie confiaría sus sentimientos (porque eso es lo que llevan y traen los micros del Águila y de Avenida) en algo recién inventado, sin historia y con un futuro que les resulta ajeno. Pampa no tiene historia ni futuro para esos pueblos...


Día a día Pampa compraba nuevos Mercedes Benz O-140 y se preparaba para absorber a las otras empresas con el apoyo de la Dirección. Pero la lucha de las pequeñas empresas continuaba en otros frentes: El señor Fucile, propietario de la empresa que llevaba su nombre también incorporó nuevos O-140 en su recorrido a San Cayetano y González Chávez, pero la línea estaba asfixiada: se hubiera podido prolongar a Juárez, aunque este alargue hubiera representado más un aumento en los costos de explotación que un incremento en el número de pasajeros ya que los tramos entre esta ciudad y Necochea o González Chávez estaban atendidos por numerosos servicios provinciales y nacionales. - Es imposible, concluyó un día el señor Fucile, uno de los empresarios más nobles y decentes que conocieron las oficinas de la Dirección del Transporte. La empresa pasó a manos de Pampa...


12. Empresa Fucile: un nuevo Mercedes Benz O-140, un esfuerzo por salvar la autonomía y la identidad de la empresa; poco tiempo después, Fucile también pasó a formar parte de Pampa.

En medio de todas estas transformaciones que destrozaron el tradicional esquema de empresas de media distancia centralizadas en Necochea, desapareció también La Estrella del Sur. Nunca supimos si fue comprada por Pampa o si había desaparecido con anterioridad. El viejísimo ómnibus azul y crema, que viajaba entre Necochea y San Cayetano en medio de la polvareda del verano o en el barro del invierno ya no existía y en la Dirección no había registros de su destino.


13. El viejo ómnibus azul y blanco de La Estrella del Sud con el nombre de la empresa escrito en letras cursivas de gran tamaño, que aún a fines de los años cincuenta atendía la línea de San Cayetano. El esquema intenta reproducirlo a partir de un dibujo tentativo de Aníbal Trasmonte sobre un chasis REO.

Mar y Sierra

Las últimas batallas las libró Mar y Sierra, la empresa que fundó el señor Horacio Levau, notable pionero del transporte en la región y que luego heredó su hijo, un muchacho lleno de buenas intenciones y de respeto por la labor de su padre. Mar y Sierra que se inició entre Necochea, Lobería y Balcarce con un viejo International carrozado por Gerónimo Gnecco y más tarde con un nuevo ómnibus, tal vez Mercedes Benz o Volvo, carrozado por El Trébol luchaba por sobrevivir frente al avance de Pampa.

Tal vez por la cercanía en edad con Levau hijo, salvar a Mar y Sierra se había convertido casi en mi lucha personal: - No aflojes, tenés que mantener la empresa de tu papá, vas a ver qué bien te va con los nuevos O-140, tratá de dar una nueva imagen a Mar y Sierra... y cambió el color verde furioso de los micros por un gris suave con cortes amarillos y celestes. - No dejes aflojar a tu marido, le decíamos a la joven señora de Levau, - tenés que convencerlo que algún día va a llegar hasta La Plata: Necochea - Balcarce - La Plata y tiempo después: - Metan micros más grandes, apunten a la larga distancia, van a llegar a La Plata, vas a ver... Finalmente la pequeña empresa incorporó dos Leyland -tal vez recarrozados por Serra- y la línea llegó a La Plata, Levau padre nunca hubiera imaginado que Mar y Sierra, la empresa que con un viejo International, quizás del Expreso Buenos Aires, apenas llegaba a Balcarce por los desolados caminos del sur de la Provincia, ahora se codeaba con "las grandes" en un exitoso servicio utilizado especialmente por los jóvenes de Necochea que estudiaban en La Plata y en verano por los turistas...

La escena en Mar del Plata, Explanada y Rápido del Sur

1973 se anunciaba como un año lleno de expectativas. El gobierno de Cámpora se veía como una luz que borraría el recuerdo de las oscuras dictaduras militares en un horizonte de justicia social e igualdad... En la Provincia de Buenos Aires, la gobernación de Bidegain se anunciaba con la misma claridad. Sorpresivamente me propusieron ser Subdirector del Transporte, acompañando a un Director con quien compartíamos pensamientos e intenciones. El futuro era social, de eso no teníamos dudas.

Un entorno de debate político, las utopías comenzaban a realizarse, el cine mostraba las luchas sociales, la literatura también; el mundo de esperanzas pasaba por Santiago de Chile, por La Habana, por Buenos Aires, por las interminables charlas en el café La Paz, por las incontables reuniones con choferes y algunos empresarios en uno u otro punto del gran Buenos Aires. En las carreteras de la Provincia aparecían nuevas siluetas: los doble camellos de Cametal, uno de los más bellos y proporcionados ómnibus en la historia de las carrocerías argentinas y los Panorama de DIC, también con doble camello y con un excelente diseño que superaba el forzado primer doble camello de esta firma, que era simplemente el modelo anterior con un segundo escalón en las ventanillas y en el piso.


14. La Estrella: Cametal doble Camello, un diseño excelente


15. Costera Criolla: Dic doble camello, posiblemente recarrozado sobre un chasis Mercedes Benz O-317


16. Costera Criolla: el imponente frente de un doble camello sobre chasis Magirus Deutz.

Pero el trabajo en la Subdirección del Transporte era muy diferente al de planeación: había urgencias y prioridades que no daban tiempo para planificar; al mismo tiempo surgían problemas en las líneas urbanas del Gran Buenos Aires o en los confines de la Provincia.

Necochea pasó a un segundo plano y la atención se centró en Mar del Plata: la desaparición de la querida Compañía Explanada Mar del Plata, la vieja línea E entre la Perla y el Faro con sus decrépitos ómnibus de plataforma trasera, después línea 12 y en ese momento en proceso de disolución y creación de una efímera cooperativa (OTNE), mientras el nombre Explanada pasaba a la nueva empresa que formaron los carroceros Serra para atender servicios de temporada desde el Gran Buenos Aires. Por último, El Rápido del Sur, también creado por don Horacio Levau, el padre de mi amigo de Mar y Sierra, era retirado de su tradicional ruta a Miramar (en origen hasta Necochea) y se lo convertía en un servicio urbano como el abandonado por Compañía Explanada Mar del Plata.


17. Los ómnibus de Compañía Explanada Mar del Plata, con la plataforma trasera cerrada descuidadamente. Posiblemente la vieja carrocería fue montada sobre un chasis Ford Francés.


18. Serra mantuvo el nombre "Explanada" en una empresa creada con algunos Leyland carrozados por su industria que atendían un servicio a Mar del Plata desde algunos puntos del Gran Buenos Aires.

La euforia social y el entusiasmo político reventaban en más y más problemas, particularmente en el Gran Buenos Aires: al norte la 204, SCOTA, la Reconquista de Tigre; al sur la 209, Expreso Lanús, al borde de la quiebra y la 278, la tradicional 25 de Mayo, acosada por conflictos internos; cerca de Capital, la 341 luchaba por sobrevivir; pero todo parecía tener solución en el marco entusiasta de la ideología.

El fin de la infancia, el fin de Mar y Sierra y el fin del fin

Una tarde, a mi regreso de Saladillo después de una visita a El Principio que iba a ser comprada por Expreso Liniers, pasé un momento por la estación de Quilmes, allí estaban mis amigos, los choferes de la 324, la impecable Primera Junta: -¿Te enteraste?, dijo uno de ellos con expresión desencajada y sin darme explicaciones me arrastró hasta un grupo reunido en torno a una pequeña radio que narraba los sucesos de Santiago de Chile: habían derrocado a Allende.

Sin dudas, ése fue el principio del fin, el duro paso de la utopía juvenil a una realidad que no podría llamar adulta sino sombría. En enero de 1974 tuve dejar la Dirección del Transporte y un par de años más tarde, el país. Cuando regresé en 1984, viajé a Necochea, en auto; por las rutas 2 y 228 ya no se veían "camellos": algunos "doble camello" sobrevivían en medio de los nuevos ómnibus de techo plano: los últimos DIC Panorama ya no tenían las ventanillas y el techo escalonado, junto a ellos los nuevos diseños de DIC y Cametal mostraban el cambio de estética ocurrido en pocos años.


19. Costera Criolla: los últimos DIC Panorama ya no tenían las ventanillas y el techo escalonado: la nueva estética regresaba a los ómnibus de techo plano, en muchos casos con una "joroba" en la parte posterior para alojar el equipo de aire acondicianado.


En Necochea ya no existía la oficina de las empresas regionales frente a la plaza, la había reemplazado una aséptica Terminal de Transportes. Tampoco existía Mar y Sierra. No quise buscar a mi amigo Levau, no quería saber -aunque intuía- cuál había sido el destino de la última empresa regional de Necochea. Más tarde fuimos a la terminal y el playón de estacionamiento estaba repleto de ómnibus de Pampa S.A, en su mayoría Mercedes Benz 0-140, sin dudas el modelo emblemático de la década de 1970 de y los primeros años ochenta... Evidentemente, la Dirección del Transporte y los empresarios de Pampa S.A. amparados en el pensamiento desarrollista habían logrado su propósito: una gran empresa había reemplazado a las pequeñas firmas familiares...

Pero a través de infinitos detalles, desde las microscópicas moléculas del ADN hasta los rasgos de la cultura, el mundo nos muestra que cada día adquieren más fuerza las estructuras pequeñas, livianas, flexibles y adaptables a los cambios; también nos muestra que las técnicas de la literatura basadas en los relatos cotidianos y en el descubrimiento de la vida diaria explican la ciudad y el territorio con más realidad que los inalcanzables planes del urbanismo, porque explican la vida de las personas.

Cuando unos años más tarde regresé nuevamente a Necochea, Pampa S.A, el sueño desarrollista, ya no existía y el nombre estaba casi olvidado.

Había desaparecido en algún remolino de nuestra impredecible economía.

Juan Carlos Pérgolis
Bogotá, Colombia. 2006

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